Construidas por los grandes titanes, las Cámaras
de los Orígenes están repletas de reliquias antiguas
y de los temibles guardianes que las protegen.
Abundan los rumores de que el complejo también contiene
un arma devastadora capaz de reordenar toda vida sobre
Azeroth. Alamuerte ha actuado a través de su agente,
Al'Akir el señor del viento, para obtener este
terrorífico dispositivo. Todos los sistemas de comunicación
están corruptos, pero el arma que custodian aún no ha
caído en manos de Alamuerte.